Cómo controlar las quemaduras por lluvia en los caballos
Los caballos que viven en el campo generalmente son más felices y saludables, pero vivir al aire libre las 24 horas del día, los 7 días de la semana puede predisponer a los caballos y ponis a sufrir enfermedades de la piel como fiebre del barro y escaldadura por lluvia, especialmente en clima húmedo.
La escaldadura por lluvia es fácil de detectar, es una infección bacteriana que se manifiesta en la piel en forma de costras duras de distintos tamaños que pueden supurar o supurar.
Las bacterias dañinas permanecen latentes en la piel hasta que esta sufre algún daño por exceso de humedad, calor o picaduras de insectos. Una vez que se activan, las bacterias pueden propagarse y causar una infección inflamatoria de la piel.
Las zonas más propensas a sufrir quemaduras por lluvia son la espalda, la zona de la columna, el cuello y la parte superior de la grupa. La piel rosada o de color claro parece tener más riesgo.
La mayoría de los casos se curan de forma natural, pero los casos más graves pueden necesitar tratamiento, como un champú antimicrobiano. La escaldadura por lluvia no suele causar picazón, pero puede ser dolorosa al tacto y dejar cicatrices.
Intente prevenir las quemaduras por lluvia con un cepillado y un control periódicos de la piel y el pelaje de su caballo. Una manta impermeable puede ayudar a un caballo o poni que sufre quemaduras por lluvia. Las bacterias pueden propagarse entre caballos, por lo que siempre debe aislar los casos y desinfectar las mantas y los cepillos de cepillado antes de usarlos en otros animales.